Encontramos esta espada en Vancouver, donde uno de nuestros asociados la tomó como una posible réplica victoriana de una espada Bizantina. Entre finales de los 1700 y principios de 1800 hubo un furor por las espadas antiguas en Inglaterra. Muchas «revival» fueron hechas copiando espadas europeas de la antigüedad, en general con acero escocés y excelente artesanía. Piezas valiosas por su antigüedad y calidad, a pesar de ser réplicas.
Tan pronto limpiamos el óxido superficial, se hizo evidente que esta no era cualquier réplica victoriana – está forjada con técnicas de laminación características del medio oriente que no se usaban en inglaterra. Así que tomamos muestras para un estudio metalográfico. El resultado: acero ibérico de unos 1000 años de edad, limpiado y forjado por laminación al estilo de la siderurgia persa. Desde la antigua Roma sus armeros tuvieron predilección por la calidad del acero hispano, y toda una categoría de espadas se fabricaba con éste, la galdius hispanicus. Tras la fundación del imperio romano oriental en Bizancio, el imperio seguía teniendo predilección por este acero para la forja de sus mejores hojas.
Con este dato y comparando registros de su diseño, dimos con su origen: la Guardia Varega del imperio bizantino. Entre los años 867 y 1056 gobernó en Bizancio la Dinastía Macedonia, iniciando el llamado ‘Renacimiento Macedonio’ o ‘Primer Renacimiento Bizantino’ en el imperio. Al ascender al trono el emperador griego Basilio II, hizo una alianza con el príncipe Vladímir I de Kiev. Vladímir, que había usurpado recientemente el poder en Kiev con un ejército formado por soldados varegos (Vikingos Rus), envió 6000 hombres a Basilio como parte de un acuerdo de asistencia mutua.
La desconfianza de Basilio en los guardias nativos bizantinos, cuyas lealtades a menudo cambiaban a otros pretendientes al trono, y la probada lealtad de los vikingos, muchos de los cuales habían servido en el ejército bizantino con anterioridad, llevaron al emperador a emplearlos como guardia personal. La Guardia Varega de Bizancio.
Con el tiempo fueron incluyendo Normandos, anglosajones y pueblos germánicos que compartían la tradición vikinga de extrema fidelidad – hasta la muerte si fuera necesario. La Guardia Varega no sólo proporcionaba seguridad al emperador, sino que también participó en muchas de las guerras bizantinas, jugando en muchos casos un papel crucial en las batallas, al ser utilizados normalmente en los momentos críticos. A finales del siglo XIII, la guardia varega había sido étnicamente asimilada por los bizantinos, aunque continuó operando hasta mediados del siglo XIV. En 1400 todavía aparecen escritos de personas que se identifican a sí mismas como «varegos» en Constantinopla.
1000 años de edad. Maravillosamente preservada, y restaurada durante el furor victoriano en Inglaterra. La madera y pasta de ferrita usadas en el mango fueron las que inicialmente la catalogaron como creación victoriana, su metal nos contó su verdadera historia.
Así que con todo el cuidado y respeto que tan venerable pieza requiere, iniciamos su restauración.




Limpieza del mango, pomo y guarda
All Done!